viernes, 17 de junio de 2016

Un sonido de la adolescencia: clink, clink, clink, clink

‘clink’ ‘clink’ ‘clink’ ‘clink’, lo tengo grabado en mi memoria, ‘clink’ ‘clink’ ‘clink’ ‘clink’, como cubiertos que se baten en un asalto por acabar con la comida en el plato, el sonido del acero acariciando el acero, ‘clink’ ‘clink’ ‘clink’ ‘clink’ solo que no es acero, sino hierro acariciando el hierro.  

martes, 7 de junio de 2016

No me hizo daño

Hoy he llamado a Patricia y la he felicitado por su santo, me ha contestado con un alegre —Juan ¡Cuánto tiempo!