¡Por fin solos mamá y yo en la nueva casa! Hoy estreno colegio: me levanto temprano, quiero dar buena impresión pero no parecer un maniquí... o sí, me odio... tantas dudas.
Después de cuatro o siete cambios me decido por unos vaqueros ajustados pero sin pasarme y un polo, no, un polo no, una camiseta mejor. Un último vistazo al espejo me devuelve a un repeinado adolescente de 14 años que se mira de reojo por encima del hombro.
Nos colocan por orden alfabético y a mí me toca a la mitad, es lo que tiene un apellido como el mío. La profesora nos presenta, le he caído bien, la odio pero no lo nota. A mi izquierda se sienta Isabel, mona pero demasiado pija, un quiero y no puedo; A mi derecha Ana, discreta y elegante pero sin grandes pretensiones, destila 'glamour' por todos sus poros sin quererlo, me cae mucho mejor, también las odio pero tampoco lo notan. Ellas me adoran, suelo caer bien a las chicas, con ellos es más complicado, no saben interpretarme, o no les sé interpretar yo a ellos. Los odio, bueno, algunos me gustan, pero también los odio, no hay quien los entienda, ni cuando entienden ni cuando no, ahora es cuando pongo los ojos en blanco, miro hacia arriba y suspiro.
Llevamos ya un trimestre, saco buenísimas notas y dirijo un equipo de trabajo de ciencias, pero hoy ha sido horrible: un compañero del proyecto me ha pegado (vale, puede que me hubiera pasado un poco con mis comentarios) y me he quedado paralizado, me han venido imágenes de la infancia que creía tener enterradas, se me han aflojado las piernas y me he caído ¡De pronto ha salido 'el pecas' de no se sabe dónde y le ha dado un empujón que lo ha tumbado! me ha ayudado a levantarme, me ha sentado en una silla, ha llamado a mis amigas, me ha sonreído y se ha ido.
'El pecas', también le odiaba, ahora menos, claro; es un chico grandote, pelirrojo, pasa desapercibido, siempre está leyendo y en su mundo; se fija más en nosotros de lo que parece, es un tipo inteligente, quiere ser informático y de hecho es el que nos pasa los juegos pirateados y nos ayuda con los ordenadores. Es como un héroe de cómic mimetizado con el entorno y cuando siente la amenaza se calza sus zapatillas naranjas y saca sus superpoderes para defender a los más débiles. 'El pecas'. Interesante personaje.